Elegir entre una casa o un departamento es una gran decisión al momento de invertir, por ello no hay que tomárselo a la ligera y si hay que analizarlo con cuidado
DAT.- Uno de los grandes dilemas de las personas que incursionan en el mercado inmobiliario para comprar un nuevo hogar es la decisión entre adquirir una casa o un departamento. Para hacer correctamente esa elección es necesario pensar no sólo en tu presupuesto sino también en tus necesidades y tu estilo de vida.
Explica Camilo Ibrahim que ambos tipos de inmuebles tienen grandes ventajas y, del mismo modo, algunos aspectos no tan positivos que debes considerar antes de hacer una gran inversión como esta.
Si aun estás indeciso, analiza los pros y contras de cada tipo de inmueble desde la perspectiva de tus necesidades y de cómo te gustaría vivir. Veamos…
Ventajas de vivir en una casa
La privacidad es la gran ventaja de las casas, sobre todo si no te gusta socializar mucho con los vecinos. Las casas te evitan la colindancia directa (pared con pared, techo con piso) y el ruido y otras molestias comunes en los departamentos. Además, una casa te garantiza tus propios accesos, lo que sin duda es un gran plus para mantener tu vida privada.
Por lo general el espacio de una casa es mayor y siempre tendrás la posibilidad de ampliar la construcción. Además, puedes realizar las modificaciones de acuerdo a tus gustos y necesidades, al menos que vivas en un fraccionamiento cerrado que tenga un reglamento que limite el tipo de construcción y la apariencia externa de tu inmueble.
Por su amplitud, son más cómodas para las familias, especialmente para aquellas con niños pequeños que necesitan más espacios para su esparcimiento. Además, una casa te da la ventaja de poder tener reuniones sin consultar a tus vecinos o tener que limitarte por reglamentos. Y por supuesto, en una casa no tendrás problemas para que tus mascotas puedan vivir tranquilamente contigo, en el espacio que tú decidas.
Desventajas de vivir en una casa
Vivir en una casa puede darte la sensación de tener menos seguridad, pues hay menos control sobre las personas que circulan por la zona y hay menos “ojos” observando a los intrusos. Si bien muchos fraccionamientos cuentan con seguridad, no son la mayoría. Al menos que vivas en una privada, la circulación de personas ajenas a tu colonia será constante lo que implica también riesgos de seguridad. Y si quieres contar con servicios de vigilancia tendrás que asumirlos por tu cuenta.
Las casas son más caras que los departamentos. Además, actualmente las buenas zonas habitacionales suelen estar más alejadas del centro de la ciudad y si realmente quieres una casa céntrica, deberás asumir que el precio se elevará considerablemente.
Al igual que con la seguridad, los costos de mantenimiento de una casa van completamente por tu cuenta y debes considerarlos dentro de tu presupuesto anual.
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Ventajas de vivir en un departamento
Su mayor ventaja es sin duda la seguridad, no sólo porque el acceso está más restringido, sino porque los vecinos suelen estar más atentos a las personas que ingresan al edificio, lo cual es de gran ventaja no sólo cuando estás fuera por tus actividades diarias, sino también cuando estás de vacaciones.
Los gastos de mantenimiento del edificio y de las áreas comunes, así como los costos de la seguridad se reparten entre todos los habitantes del conjunto.
El precio de un departamento suele ser más accesible que el de una casa, aunque esto dependerá de cada inmueble, pues la ubicación y las amenidades del edificio pueden aumentar considerablemente el precio.
Cuando vives en un departamento tienes el derecho de uso y disfrute de las áreas comunes como pueden ser el roof garden, gimnasio, espacios verdes, sala de reuniones y áreas de almacenamiento.
Contras de vivir en un departamento
Así como puede ser una ventaja en cuestiones de seguridad, la proximidad con los vecinos en un departamento puede ser un serio problema para quien no está acostumbrado a lidiar con el hecho ineludible de que compartes paredes, piso y techo con otros habitantes del edificio.
El ruido, las fiestas o visitas suelen ser difíciles de controlar si no existe un reglamento claro y estricto y si no hay un administrador que lo haga cumplir.
Aunque puedes utilizar las áreas comunes, tienes que ceñirte a una reglamentación para su uso e incluso, puedes verte obligado a reservar con antelación.
Muchos edificios de departamentos prohíben las mascotas, pues pueden convertirse fácilmente en un recurrente motivo de disputas entre los vecinos, tanto por el ruido que generan como por cuestiones de limpieza o los daños que pueden provocar a las áreas comunes.
(Con información de Camilo Ibrahim)
Por dateando.com
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